Una de las cosas que podemos hacer es deshacernos del televisor. El televisor es uno de los instrumentos más eficaces para programar nuestras mentes con información, valores, prioridades, deseos, necesidades, como creador de opinión pública, y interferir en el contacto con nosotros mismos.
Hace ya varios años que no tengo TV y estoy encantado. Son muchas las razones para deshacerse de ella. Sintetizando mucho diría:
- Dejamos de meternos basura propagandística, información subliminal y manipulación de nuestras emociones y cerebro.
- Dejamos de ser víctimas de la propaganda de consumo compulsivo para seguir alimetando el sistema económico-esclavista.
- Disponemos de más tiempo para hacer otras cosas, para conversar en casa, para leer, para pasear, hacer deporte, etc.
- Nos mueve a seguir informados por otros medios alternativos con información que no suele salir por televisión y que suele ajustarse mucho más a la realidad.
- No nos quedamos hipnotizados a 60Hz durante horas frente a una caja que emite sonido, imagen, movimiento y radiación. Sin duda tiene un efecto sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y el estado mental al que nos induce.
- Disponemos de más espacio libre para otras cosas en casa.
- Nos liberamos de la contaminación electromagnética que emite tanto la radiación como la electricidad que va al cableado eléctrico de la casa, ya que necesita mucho voltaje.
- Nos permite alejarnos de la información negativa, pesimista, violenta que constantemente están emitiendo, entre robos, violaciones, guerras, hambre, maltratos, accidentes, manifestaciones, despidos, crisis económica, etc. Toda esta informacióin tiene, lo queramos o no, un efecto sobre nuestro estado de ánimo.
- Habrá otros que no podrán por su trabajo, o porque simplemente se les hace muy difícil o inconcebible deshacerse de la TV, a estos, creo que lo importante sería mirar la televisión con mucho sentido crítico, no como receptor pasivo de información, sino como receptor activo de la misma. Viendo cómo nos manipulan a través de los anuncios, los noticieros, cómo construyen las noticias, qué tipo de noticias dan, cómo, cuánto tiempo dedican, de qué temas informan, etc. Sería interesante también, corroborar esa información dada por la televisión con fuentes alternativas por Internet.
- Por último diría que es un requisito para poder despertar de la madrix en la que vivimos, en la que nos han construido una realidad a través de los medios de comunicación, combinando la TV, la radio, la prensa, el cine, la publicidad, y la educación escolar y universitaria. Apagar la televisión es uno de los pasos que indican un despertar de conciencia.
Me gustaría compartir este video que me ha parecido bastante interesante sobre la televisión y los medios de ‘programación’ de masas…
Me gustaría también compartir un breve reportaje sobre la televisión publicado en El Blog Alternativo sobre la TV:
Recientemente se publicó en El País un estupendo reportaje sobre la cantidad de horas que pasamos delante del televisor sin menoscabar el tiempo cada vez mayor que pasamos también delante de un ordenador. El problema fundamental no es sólo la cantidad de horas empleadas en ello sino la razón que hay detrás de que se utilice el televisor de este modo: ¿evasión o diversión?.
Desde hace mucho tiempo la televisión se coló en nuestros hogares como símbolo de acceso a innovaciones tecnológicas y nivel de vida impensables en generaciones anteriores, cambiando drásticamente la forma de ocio familiar. Esto fue más una intromisión que una elección, pues a ver quién se va a negar a ver las maravillas ofrecidas en la pantalla.
Sin embargo, con el tiempo, lo que en origen podía considerarse una forma de ocio se ha convertido en un instrumento al que nos enganchamos pasivamente y de manera patológica. Veamos:
- En el reportaje se apunta que los españoles pasamos una media de cuatro horas al día delante de la caja tonta. ¿A alguien le parece esto normal?. ¡Cuatro horas al día!, ¡veintiocho horas a la semana!, ochocientas cuarenta horas… en fin, mejor no seguir contando. El problema, porque sí, cuando hablamos de tal cantidad de tiempo entiendo que es un problema en toda regla, no sólo es que esas cuatro horas estemos ocupaditos, haciendo zapping, viendo programas que hasta nos pueden llegar a gustar, sino lo que dejamos de hacer en ese tiempo
- La publicidad, como es obvio, encuentra su medio natural de difusión desde el televisor. El marketing y la publicidad son una forma de manipulación con la que se nos dicta qué comprar, qué hacer y qué sentir. Que nadie se olvide de esto porque ya no estamos ante los ingenuos anuncios de los años sesenta. Ahora se nos quiere vender magníficos coches que circulan a la velocidad de la luz con una belleza en su interior, que los bollitos de tal marca constituyen la alimentación más saludable para nuestros hijos y si queremos rejuvenecer varios añitos ahí tendremos la solución al alcance de la mano
- Ya hablamos en su día del impacto de la publicidad dirigida hacia los más pequeños, pero ahí está también la televisión para actuar de niñera y mantener calmados a los niños cuando nos convenga, fomentando el sedentarismo y la pasividad cuando lo que se debe hacer puntualmente se convierte en la normal habitual. Conozco gente con críos que manteniene el televisor todo el día encendido tal hilo musical de unos grandes almacenes
- Obesidad, comidas familiares ante el televisor sin diálogo familiar, la realidad transformada y catalizada por los intereses de medios de comunicación con un rasgo político u otro, mentes catatónicas sin capacidad de respuesta abrumada por la avalancha de información (o desinformación)
El problema no es sólo el contenido de lo que se ofrece sino el uso patológico que le podemos llegar a dar sobre todo si lo que hacemos ante el televisor es huir de nosotros mismos, como se comenta en el reportaje.
Silencio, concentración, actividades lúdicas alternativas en casa y sin ruido de fondo, todo esto va en contra de la agitada vida que nos quieren imponer, siempre corriendo de aquí para allá sin tiempo para uno mismo, hay que llenar con algo hasta el último hueco de la vida.
¿A alguien le parece normal que por norma se pasen las últimas horas del día desde que cenamos hasta que nos vamos a la cama viendo la tele?.
Como ya señalaba Giovanni Sartori en su maravilloso ensayo Homo Videns, vivimos en una sociedad teledirigida a todos los niveles por el poder de la imagen que hemos dejado entrar en nuestros hogares.
Además con derecho el dejar la tele de lado; porque es que es un super aburrimiento y te deja la mente echando chispas; se me funde el núcleo por la falta de estímulos.
estos tinglados de la seguridad social son muy antiguos al igual que otros muchos tinglados; lo que ocurre es que se han pasado gastando y no se han preocupado de que se agotaba el fondo pecuniario. Yo tengo la experiencia de santa Tecla en Tarragona EN variaS OCASIONES POR MI PADRE, MI MDRE Y YO MISMO EN LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS y no encuentro nada destacable que denunciar. .. Y SOY BASTANTE CRÍTICO
EL PROBLEMA ES QUE HAY MÁS FUNCIONARIOS QUE NO HAN VISTO NI PONDRÁN UNA TIRITA JAMÁS EN SU VIDA QUE GENTE TRABAJANDO; PORQUE SIEMPRE SE HA ABUSADO DE LA SEGURIDAD SOCIAL Y ESTA JAMÁS HA TENIDO PROBLEMAS. PORQUE ERAN TONTERÍAS, Y AHORA ES MANTENER A DEMASIADA GENTE INOPERANTE QUE NO CONSUME TIRITAS SINO SUCULENTOS SUELDOS. (NO SON LOS SANITARIOS SINO LA BUROCRACIA LA QUE NOS CONSUME A TODOS)