¿Una sensación de tensión en las entrañas hace que te pongas las mantas sobre la cabeza para volver a tus sueños?
¿Estás completamente despierto a las 3 de la mañana?
Si te has despertado algún día en los últimos dos años para descubrir anomalías importantes en el planeta, no estás solo. Este despertar es el comienzo de la tormenta antes de la calma.
Como humanidad, nos estamos preparando para una actualización espiritual.
por Caitlin Johnstone del Sitio Web Medium
traducción de Sott
Escribo mucho sobre la conciencia, la iluminación y el potencial que tiene la humanidad para elevarse por encima de sus patrones condicionados, porque si sólo escribiera sobre política y propaganda mediática no estaría logrando nada más que ayudar a que el sector anti-establecimiento se sienta bien consigo mismo mientras espera la extinción humana.
Honesta y sinceramente no puedo hacer esto sin señalar periódicamente los peligros en el horizonte, y lo que percibo como la única salida a la vista.
La sociedad humana está claramente en su punto más interesante.
Miles de millones de cerebros humanos están ahora interconectados en tiempo real por la Internet, nos estamos dando cuenta a escala masiva de que todas las reglas de la sociedad fueron inventadas por personas muertas mucho antes de que cualquiera de nosotros llegara aquí, y estamos viendo que somos libres de reescribir esas reglas de una manera que nos beneficie.
Este post se podría haber titulado de muchas maneras, y enfocado así mismo de otras tantas. Pero finalmente, he decidido titularlo así: Alan Stivelman: el interesante devenir de una crisis existencial.
Podría muy bien haberse centrado en el éxito del documental del que Alan Stivelman es realizador, y que ha llevado su nombre por todo el mundo: HUMANO. Sudamérica renace. Una película insólita por muchas razones. Fundamentalmente, porque ha roto cualquier idea previa respecto a lo que, hasta ahora, se ha entendido por hacer cine.
Pero hablar sólo del documental, no explicaría el porqué de su éxito, del impacto que ha tenido, los caminos que ha abierto, y que sigue abriendo, ni de cómo es posible que sin ideas previas, sin guión, sin dinero y sin ninguna de las largas planificaciones, complicadas tecnologías y enormes inversiones económicas que se consideran imprescindibles para realizar cualquier producto cinematográfico, el documental de Alan Stivelman haya logrado un impacto tan importante en el saturado mundo que habitamos.
Este video de Jordan Peterson lo ha retirado Youtube
… Estamos construidos neurofisiológicamente para no sentir emociones positivas, a no ser que tengamos un fin y nos veamos progresar hacia ese fin.
No es exactamente cumplir el fin lo que nos hace felices –como ya sabéis si habéis logrado algo, porque al final el jueguecito se acaba y tienes que inventar otro juego- (…)
Entonces, los seres humanos somos criaturas extrañas porque nos estimula más tener un fin y progresar hacia él que cumplirlo. Y eso quiere decir que necesitas un fin. Y si no tienes un fin noble, todo se vuelve caótico. Y eso es malo.
Y si no tienes un fin noble, lo único que tienes son placeres frívolos y triviales. Y no te alimentan.
Y eso es malo, porque la vida es difícil, trae tanto sufrimiento, es tan compleja. Se acaba y morimos todos y es dolorosa…
Sin un fin noble, ¿cómo puedes soportar todo eso?… No puedes. Te vuelves desesperado. Y las cosas van de mal en peor rápidamente al estar desesperado…
Ueli Steck es campeón del mundo de escalada sin seguro
En esta fotografía aparece en plena acción…
Ueli Steck
El terrible secreto de un alpinista sin seguro
Ueli Steck es un alpinista suizo. Se hizo famoso en 2004 por subir el Excalibur en Suiza sin seguro. ¿Su secreto? Un gran entrenamiento, por supuesto, pero también una terrible falta de confianza en sí mismo.
Las críticas son el mecanismo de defensa que utiliza la gente asustada para protegerse del cambio. No soportan renunciar a lo que conocen, son incapaces de aceptar que las cosas pueden ser diferentes, mejores de lo que siempre han sido.
Por ello cuando aparece alguien con una nueva visión, en lugar de ser apoyado por innovar, por soñar mas allá de lo común, por ofrecer nuevas posibilidades, buscar objetivos más grandes que los que la sociedad quiere que persigamos, es despreciado, criticado, aislado y calificado de loco.
«¿Quien te crees que eres tu para pensar de forma distinta a los demás?» Ese es el tipo de razonamiento de la masa, inconsciente de que si sus vidas y las de sus hijos mejoran será precisamente gracias a aquellos soñadores, utopistas, visionarios, valientes que se atreven ir a contracorriente que siempre critican, y que son los únicos que impulsan a la humanidad hacia adelante…
David Babunski
Digamos que llevo un largo tiempo observando a la sociedad. Digamos que trato de descubrir qué formas toma la energía social, dónde se reúne, como actúa.
Fijo mi atención en aquellos que están haciendo algo. Concretamente, en aquellos de los que hablaba Margaret Mead cuando dijo:
Nunca dudes de que un pequeño grupo de personas conscientes y comprometidas pueden cambiar el mundo.
Digamos que espero que todo eso que observo y que, de alguna forma es lo que trato de contar a través de este blog y de otras maneras que se me van ocurriendo, sirva, en algún momento, para descubrir el instante justo y el lugar preciso en el que colocar la espada, el golpe, la acción.
Una acción correcta, consciente. La clase de acción capaz de producir ni más ni menos que el efecto deseado, sin daños colaterales, con la mínima entropía…
Desde esa atalaya interior en la que me sitúo para mi observación, he ido descubriendo cómo, poco a poco, han ido surgiendo, en los distintos ámbitos, pequeñas luciérnagas, brillantes piedras preciosas. Seres humanos con el tipo de inteligencia que ve más allá de la limitación del asfixiante paradigma en el que una minoría pretende encerrar a una mayoría.
Personas capaces de reflejar los anhelos profundos latentes en el corazón de todos los demás. Los anhelos de lo más sagrado, de lo más puro, de lo más esencial… que laten, semienterrados, inconscientes, en el corazón de la mayoría.
Desde la vista panorámica que me gusta contemplar, hace poco tiempo se me hizo evidente una ausencia importante. Me di cuenta de que en el mundo deportivo, que moviliza a tantos y tantos millones de personas, faltaba uno de estos pequeños faros de luz.
Como si mi toma de conciencia hubiera accionado algún resorte oculto, me llega ahora el conocimiento de la existencia de David Babunski, un jovencísimo futbolista macedonio que juega en el Fútbol Club Barcelona “B”, hijo y hermano de futbolistas, que aparece como un diamante de consciencia refulgiendo en el mismísimo corazón del mundo deportivo: el fútbol… convertido, gracias a una perfecta y perversa «dirección de obras», en el paradigma del control de masas y el aborregamiento por antonomasia.
Desde ese lugar, la voz de David Babunski se eleva diáfana, sabia… Él viene ya con su proyecto creado, se llama Skyself. Donde los humanos se convierten en dioses.
Ojalá que la fuerza de sus sabias palabras sea difundida por el viento, para que se diseminen como semillas.
Y que algunas de ellas caigan en tierra fértil…
Fútbol, una metáfora de la vida
El fútbol puede ser una modernización de los antiguos coliseos romanos, utilizado para distraer y desviar la atención de los ciudadanos de la corrupción política.
Y también puede ser una poderosa herramienta para el cambio social.
El fútbol puede enfrentar y dividir a las personas, y también puede vincularlas y unirlas.
El fútbol puede fomentar la ignorancia, y también elevar la conciencia. De nosotros depende.
Durante 2014 me ha correspondido llevar la administración de la comunidad de propietarios del edificio donde vivo. Acercándose el final de año, y antes de traspasar la administración, intenté ayer realizar algunos trámites en la entidad bancaria en la que tenemos la cuenta de la comunidad, pero las colas interminables me lo impidieron.
Teniendo en cuenta que estas entidades que gobiernan nuestras vidas (y que quieren seguir haciéndolo cada vez más), decidieron no hace mucho que el horario para la gestión de trámites de las comunidades debía realizarse antes de las 10:30 de la mañana, decidí que lo mejor sería madrugar hoy, e ir a primera hora.
Aprovecharía mis días de vacaciones para tomarme con tranquilidad, y un cierto placer, el abordaje estas cuestiones… Al fin y al cabo, ¿por qué va a ser más divertido hacer un viajecito convencional, por ejemplo, que tratar de salir victoriosa de tantos impedimentos a la hora de hacer una gestión, y tanto control como pretenden imponernos en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas?
Así que sí, me preparo mentalmente imaginándome en una aventura de piratas, coloco a mano todos mis recursos y me dispongo a disfrutar con la experiencia…
«Yo entré en este mundo para hacer juicio, para dar vista a los ciegos y para demostrarles a los que creen que venque, en realidad, son ciegos.
En diferentes pasajes de La Biblia Jesús alude a los que tienen ojos pero no ven y a los que tienen oídos pero no entienden.
Lo único peor que ser ciego es tener vista pero no visión.
Helen Keller [Escritora y conferenciante]
(ciega, sorda y muda como consecuencia de una enfermedad a los pocos meses de nacer)
Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven
José Saramago, autor del
Ensayo sobre la Ceguera
NO VER EL ELEFANTE EN EL SALÓN
Al parecer, en estas citas Jesús de Nazareth, Helen Keller y José Saramago están hablando de lo mismo…
Dicho de manera muy gráfica, lo llamamos no ver el elefante en el salón.
La incapacidad de ver lo que se tiene delante de los ojos.
Una actitud tan humana como inquietante que consiste en sustituir lo que de verdad hay por lo que se quiere que haya.
Que no permite ver detrás de lo aparente. Que no deja ver lo sutil detrás de lo denso.
Una autohipnosis de consecuencias perversas, que impide ver las conexiones, las relaciones que hacen emerger con claridad la imagen global… EL ELEFANTE EN EL SALÓN. Es decir, el mundo real, tan bien oculto por los medios de comunicación.
Desde este mi rincón en Internet, como una hormiga diminuta, intento trabajar para hacer visible el elefante, señalándolo, hablando de él…
Yo no quiero ser alguien con ojos que no ven
Y oídos que no oyen
Y rebeldía que no se rebela ante la insania
No quiero ser de los que tienen la mente encerrada en rutinas y prejuicios que los aprisionan en una jaula sin rejas.
No quiero ser eso
No quiero estar ahí
Quiero estar justo en el otro lado
En el de los que eligen ver, aunque sus ojos no vean.
En el lado de los que no niegan lo evidente, como esa inmensa mayoría fláccida, previsible y blanda como un soufflé.
No quiero estar en el lado de los incapaces de comprender que en algún momento hay que dejar de aplicar las mismas soluciones, repetidas ad infinitum, que han demostrado una y mil veces que no cambian nada, aduciendo que… «¡siempre se ha hecho así!», o la otra variante: «¿y qué vas a hacer?»…
No quiero estar con los que, desde esa indefensión aprendida, eligen quedarse ciegos, sordos y mudos. Siempre correctos. MUERTOS EN VIDA.
Por mi parte, prefiero, de lejos, a los que utilizan sus dos polos, sus dos hemisferios, su misericordia y su severidad. Y a los que a veces se los ve de muy mala hostia.
Tengo claro que los más perversos de todos nunca dejan de sonreír. ELLOS son encantadores. Nunca se descomponen. Nunca elevan la voz (… pero cuidado si se quedan los micrófonos abiertos, porque entonces se les ve a las claras el subconsciente genocida). Auténticos psicópatas de guante blanco al frente del mundo.
Me invadía una urgencia por encontrar alternativas a este sistema, a este modo de vida destructivo y decadente (…)
Pepón Jover
[Un Nuevo Mundo en Manos de Héroes]
Como un hormiguero humano, esta sociedad de la crisis, de tantas crisis, se ha activado en la búsqueda de soluciones a sus miles de problemas.
“Mareas” de todos los colores han levantado sus olas. La marea blanca reivindicó los derechos de sanidad, la verde los de educación, la roja los de ciencia. Anteriormente, “los indignados” utilizaron el amarillo para distinguir su propia marea. Y cada cual ha optado ya por la suya. Por su marea.
Moviéndose en la periferia del tornado, las mareas intentan cambios en el mundo de los efectos.
Pero más allá de tanto oleaje, tanta marea y tanta diversidad aparente de problemas, una observación panorámica muestra, indudablemente, que la “mar de fondo”, la causa común de semejante maremoto es un sistema de creencias obsoleto. Un sistema de creencias que ahora se derrumba: El Avance de la NADA.
Sin embargo, al igual que en el ojo del huracán existe un espacio sin perturbaciones, detrás del universo de lo concreto, de lo material y lo tridimensional en el que se mueven todos estos movimientos de búsqueda de soluciones, existe también una Realidad estable sin olas ni mareas.
Se trata del aspecto Conciencia, la sustancia de la cual se crean todas las realidades. Porque detener El Avance de la NADA va a exigir, necesariamente, internarse en el mundo de las causas.