
La mascarilla, cuya utilización está más que demostrada ineficaz contra virus respiratorios, es un símbolo de silenciamiento y sumisión de la población, que sólo genera patologías graves, tanto psicológicas, como físicas.
YOUTUBE NOS RETIRA DOS VIDEOS DONDE DESMONTAMOS DOS DE LOS PILARES BÁSICOS DEL DISCURSO OFICIAL
Por Almudena Zaragoza, de Biólogos por la Verdad
Estamos ya acostumbrados en éste último año a la forma de operar de los «gestores de la verdad», sin fundamento ninguno, lanzan mensajes mnemotécnicos para que la población los repita, utilizan bots para grabar a fuego en nuestras cabezas frases como ¿De qué muere la gente? o «tendrías que darte un paseo por las UCIs». También inventan calificativos como el de negacionista.
Y cómo no, censuran con ello toda aquella información que desmorone su castillo de mentiras, utilizando nuestro dinero público, para tapar la boca al pensamiento crítico.
Sin embargo, esta dura represión está volviéndose en su contra, pues cada persona que despierta de esta pesadilla de manipulación, jamás vuelve al bando de los dormidos.