Sabía que las sartenes con aluminio y de teflón no eran demasiado buenas para la salud por las partículas y gases que van soltando… no obstante, no le hice demasiado caso. La cuestión es que un día miré con detenimiento la sartén, y vi que saltaban minipartículas de teflón que luego se mezclaban con los alimentos… ese día la sartén se fue de cabeza al container y me compré una sartén como las que se muestran en esta imagen; en concreto la de color verde por sólo 34€ en el Véritas de Barcelona. Y pensar que me estaba comiendo el Teflón! Por Dios! A día de hoy estoy encantado con esa sartén. Lo único importante es cuidarla, no limpiarla con un estropajo para no rayarla, siempre con algo suave.
Como parte del despertar de conciencia, hasta la sartén es importante, algo que parece tan inofensivo y nimio, pues no! ¿Y por qué no? Pues por lo siguiente, razón suficiente para tirarlas todas e incluso denunciarlo: produce diferentes tipos de cáncer (hepático y testicular), nacimientos defectuosos, daños en el hígado, reducción de peso en los recién nacidos, supresión del sistema inmunológico, reducción de la actividad física, problemas de memoria y disminución del coeficiente intelectual (o sea, te vuelve tonto).