Carta abierta a María Luisa Carcedo,
ministra de Sanidad
Por Dra. Ibone Olza
Estimada colega:
Soy una compañera médica especializada en psiquiatría infantil y perinatal. Llevo más de diez años participando como experta en la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad. Usted no me recordará, pero nos conocimos brevemente hace apenas cuatro meses, cuando nos recibió y agradeció haber respondido a su invitación. Se lo recuerdo: presidió la reunión del grupo de expertos en salud sexual y reproductiva y, entre otras cosas, nos explicó su intención de relanzar la Estrategia de Atención al Parto Normal y de seguir promoviendo los derechos de las mujeres. Fue una gran alegría saber que, después de años de parón, había de nuevo al frente alguien preocupado por la salud y los derechos de las madres y los bebés, como sucedió en 2007, cuando se lanzó la estrategia, y durante los años posteriores. Especialmente porque la situación en nuestro país dista mucho de ser idílica: seguimos teniendo unas tasas de inducciones y cesáreas innecesarias altísimas, sobre todo en la sanidad privada, y queda muchísimo por hacer para conseguir una atención al parto de calidad y respetuosa con las madres y bebés, como bien saben las profesionales del Observatorio de Salud de las Mujeres (OSM) del Ministerio de Sanidad.
Esa alegría y esperanza se han desvanecido por completo al leer en prensa sus declaraciones de ayer sobre el caso de Oviedo, en las que apoya la decisión de la jueza de impedir a una mujer parir en su casa y mete el parto en casa en el mismo saco que el movimiento antivacunas para a continuación decir que es una moda y un retroceso. Le escribo pues como médica porque creo importante explicarle varios puntos: