De pronto, todos los medios, a la vez, abandonaron su mutismo y empezaron a hablar de lo que callaban…
Hasta el 10 de Julio de 2019, solo dos medios de comunicación habían informado sobre el caso del fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo, acusado de diversos delitos de abusos sexuales y pederastia. Un caso destapado, a nivel social, gracias al video que el abogado de las víctimas, el asturiano Mario Díez, colgó en Internet el 8 de marzo de 2018.
Anteriormente a esta fecha, el periodista Melchor Miralles desde su web Sin Filtros, había investigado e informado sobre las actividades delictivas de Kote Cabezudo. Así mismo el periodista Josele Sánchez, desde su periódico La Tribuna de España, ha venido informando ampliamente sobre el caso.
Curiosamente, ayer 10 de julio de 2019, El Español lanzaba este titular:
El fotógrafo Kote Cabezudo llevaba modelos a su estudio para violarlas y subir sus fotos a internet
Ha sido procesado por delitos contra la libertad sexual, contra la intimidad, contra la integridad moral, por estafa y por corrupción de menores.
El Diario Vasco trata de proteger a Kote Cabezudo, Iñigo Olasagasti y First Models porque es el organizador del concurso Ojos Bonitos en San Sebastián donde tradicionalmente se elegía a niñas cuyo premio era hacerse fotos con Kote Cabezudo y/o incorporarse a First Models.
En el Jurado de ese concurso, año tras año, junto a Kote Cabezudo e Iñigo Olasagasti había quien conocía de primera mano desde al menos el año 1.999 que Kote Cabezudo producía pornografía infantil.
El Diario Vasco organizaba y la pasta la ponía el Ayuntamiento de San Sebastián, La Diputación Foral de Guipúzcoa y la Sociedad de Fomento.
Los datos de cientos y cientos de menores en manos de productores de pornografía infantil por cortesía de las instituciones públicas.
Descubrí hace tiempo, que cada vez que uno emite su opinión sobre cualquier cosa, situación o persona, de lo que en realidad está hablando es de lo que esa cosa, situación o persona ha despertado en uno mismo… Ni más, ni menos. Estoy afirmando, por tanto, que no creo que exista ni pueda existir algo como un punto de vista «objetivo».
Desde esta aseveración como punto de partida, soy consciente de que al escribir, como lo voy a hacer a continuación, acerca del libro ¡Yo soy Dios!, del que es autor el abogado Mario Díez, estaré hablando, desde mi propia subjetividad, sobre lo que ese libro me ha provocado.
Y también estaré dando por sentado que todo el mundo no va a ver en el libro lo mismo que he visto yo. ¿Lógico, no?… Dicho de otro modo: ¿el libro, es bueno, no lo es?, ¿es interesante, no lo es?… ¡Pues depende!
Aclarado lo anterior, diré –ahora sí- que¡Yo soy Dios! a mí me ha encantado.
Y a continuación diré también que he descubierto con cierto agradable cosquilleo de emoción que, según la R.A.E, la primera acepción (¡la primera!) de “encantar” es ni más ni menos que: someter a poderes mágicos…
La Asociación Justicia Poética impulsa una reforma constitucional que llevaremos a cabo los propios ciudadanos modificando las reglas del juego para siempre y que estará basada en 4 ejes:
1- Los políticos no tendrán aforamiento y cobrarán 1,5 veces el SMI.
2- Las cuentas públicas íntegras se podrán consultar en tiempo real.
3- Toda norma con rango de Ley podrá ser votada por la ciudadanía.
4- Los ciudadanos eligen al Consejo General del Poder Judicial y al Fiscal General del Estado.
¿SERÁ LA PLATAFORMA DEL JUICIO FINAL UN PARTIDO POLÍTICO? (1)
como lo voy a hacer a continuación, acerca del libro 
Lo que podemos hacer 