Yazmin Altamirano es madre de dos chicas adolescentes, una de las cuales a los 14 años le dijo que se sentía trans.
De eso hace dos años y desde ese día ella ha vivido un proceso largo de búsqueda de lo que es lo mejor para su hija.
En un comienzo visitaron muchos profesionales de la salud: psicólogos, endocrinos y logopedas. Todos les recomendaron desde la primera visita la terapia afirmativa, es decir, que todo su entorno tratara a su hija como un chico, como ella pedía. Nadie le hizo preguntas ni puso en duda lo que la chica decía.