SI PIENSAS QUE ERES DEMASIADO PEQUEÑO…
No es de extrañar que muchas veces una imagen o una metáfora tenga más fuerza y poder de convicción que un largo discurso lleno de argumentaciones lógicas muy bien construidas.
Siento que es lo que nos sucede frente al sencillo proverbio africano que encabeza este post… Él va directamente a nuestro subconsciente, invalidando al momento cualquier argumento que quiera oponerse a su poder de convicción. Entendemos directamente, sin meandros, que es como dice: no existe nadie demasiado pequeño como para no poder marcar una diferencia...
Todo el mundo ha podido comprobar por sí mismo que un diminuto mosquito te puede amargar una noche entera. De ahí, la fuerza de este sencillo refrán: te remite directamente a lo que tú ya sabes por experiencia.
Y ese recuerdo que emerge de nuestras profundidades evoca, mediante una compleja cadena de asociaciones inconscientes, la certidumbre acerca de que somos (y que toda persona es) mucho más de lo que estamos ejercitando, y sobre nuestro poder de hacer grandes cambios desde nuestra supuesta insignificancia en el organigrama general.
También lo hace el pequeño video que se incluye en este post.
Son magníficas improntas que, a modo de semillas, podemos depositar en nuestra subconsciencia…
Es ella la que nos hace saber que sabe bien de qué estamos hablando.
En los complejos momentos que enfrenta ahora la Humanidad, se hace urgente que más y más seres humanos cada día recuerden sus verdaderos orígenes divinos y su grandeza, así como su derecho y su deber de hacerla valer frente a aquellos que intentan sofocarla.
Qué bueno, de verdad!!!! Debe ser muy difícil expresar más gráficamente el ÉXITO que tiene LA INTENCIÓN que latía en la más pequeña de las piececitas (esa que coloca con pinzas y esmero ese simpático señor) cuando se inicia la avalancha!!!
Y eso que los humanos somos mucho más que esa insignificante piececita blanca que hay que colocar con pincitas para desencadenar potencias exponenciales…
Siempre deseé (y ahora más que nunca) un contagio planetario masivo del «Síndrome Jipónico» (de hippie) a través de la mirada, es decir, de Pronoia Contagiosa Total para todos… Algo así debe ser el Cielo ese que dicen que hay allí arriba.
Salud, paciencia y esperanza, todo está bien aunque pinte tan de tormenta…