Los Planes de la Élite Internacional
– Síntesis1 –
1.- La Élite
Muchos pueden darse cuenta de que existe un poder supranacional, de donde provienen normativas y legislaciones, que son posteriormente acatadas y aprobadas por los distintos gobiernos nacionales. Sin embargo, aún son pocos quienes se adentran a investigar la naturaleza y las intenciones de ese poder. Únicamente cuando se avanza en esta investigación se puede llegar a conocer la evolución y la expansión de esta oligarquía. Tras ello, se evidencia la verdadera intención de sus actos; algo que nos delata, con poco margen de dudas, la naturaleza inhumana de este poder. No obstante, estas evidencias son fácilmente ridiculizadas con las armas del poder mediático y político, impidiendo así que el ciudadano pueda observar lo que se oculta debajo de la narrativa oficial. Para desautorizar estas informaciones se utilizan viejas tretas propagandísticas, construidas sobre los cimientos del deseo, el temor y una agitación inherente al actual sistema depredativo. De esta forma se elude un necesario estudio y debate (entre expertos independientes) de las pruebas que evidencian las contradicciones del poder. Sin embargo, aquellos que, conservando su coraje natural, aplican cierto sentido común y disciernen más allá de las creencias implantadas, podrán reconocer, sin grandes dificultades, la coherencia de los argumentos que desnudan el engaño actual.
2- Herramientas
Para derogar la soberanía de los pueblos y del individuo, el poder emplea unas eficaces herramientas, capaces de conducir y subyugar a la población. Estas herramientas forman parte inherente de un singular régimen depredativo, llamado: “democrático” en donde el demo (pueblo) es manipulado y dirigido por medio de una hábil propaganda. Básicamente se agrupan dentro de tres poderes:
I-Poder financiero:
Es fácilmente constatable que la creación de la banca internacional, fue la base sobre la que se construyeron los pilares del actual poder mundial. La posterior adhesión económica de cada país a los criterios de esta banca fue un proceso minucioso, premeditado e indefectible.
Conseguida esta adhesión, el control de los gobiernos fue quedando gradualmente en sus manos. Impidiendo que cualquier movimiento social espontáneo, que amenace este control, pudiese desarrollarse. Una vez controlados los gobiernos, éstos facilitaron el endeudamiento y el sometimiento de las economías nacionales a las políticas implantadas por la élite.
II-Poder mediático:
Para que este proceso, de sometimiento de las soberanías, pudiese vencer todos los obstáculos, éticos y culturales, se requería modificar el pensamiento. Era necesario suplantar los antiguos pilares éticos por otras actitudes, más rentables, que facilitasen la transición deshumanizadora que la nueva agenda requería. Para esto, se priorizó la adquisición de los medios de comunicación y entretenimiento, y la creación de nuevas infraestructuras mediáticas. Con este enorme poder, se aplican las más sofisticadas técnicas de ingeniería social, capaces de moldear cualquier tipo de opinión o corriente de pensamiento. De esta forma, se crean las opiniones que se requieren, para así poder aplicar legislaciones que, sin una adecuada actitud colectiva, habrían provocado rechazo social.
III-Poder político:
Como responsable de introducir los diferentes productos ideológicos, el poder mediático se ocupa de presentar las diferentes opciones políticas que pueden ofrecerse al ciudadano. Asegurando así que estas opciones favorezcan el despliegue de su agenda. El ciudadano, ante esta libertad de elección, se siente libre. Parece ignorar los límites de esa libertad, ya que, sin el beneplácito mediático, cualquier opción que perjudicase al poder, sería ridiculizada o insultada mediáticamente. Así, bajo el peso de esta astuta propaganda, el ciudadano, siente una ilusoria sensación de libertad. Sin percibir que, esta “libertad”, está siendo diseñada por quienes le han privado de su verdadera libertad.
3.- Organismos e Instituciones
Una vez desplegados estos tres poderes mencionados, surge la necesidad de crear una estructura global que les dé una apariencia de legitimidad. Para esto, la élite ha manufacturado unas instituciones internacionales, desde donde adorna, encauza y dirige la labor de sus gobiernos títeres. Estas instituciones supraestatales, militares, financieras, filantrópicas y ONGS, suelen presentarse bajo brillantes eslóganes humanitarios. De esta forma, aprovechando la buena fe y la candidez de un ciudadano atosigado, pueden fácilmente encubrir sus verdaderas actuaciones depredativas.
4.- Planes
Una vez constituida la infraestructura mencionada, ésta se encauza, firmemente, en la consecución de una serie de planes, conducentes a un codiciado objetivo final. Para la consumación de este objetivo, se utilizan continuas estrategias y astucias, que camuflan su verdadera intención. De esta forma los métodos empleados y los objetivos propuestos son aceptados por la mayoría de la ciudadanía, eliminándose sibilinamente cualquier obstáculo ético. A partir de entonces, aquellas minorías que no se quieran doblegar a estas corrientes de pensamiento, se verán acorralados por astutas palabras “policiales”, tales como: negacionista, racista, homófobo, xenófobo, machista, reaccionario, facha… Tras ello, temiendo el desprecio social, la persona acepta cualquier aberración que sería inaceptable hace unos años.
Siete planes básicos:
1).-Destrucción de las culturas.
Es un hecho observable que las raíces y valores culturales están siendo eliminados y suplantados por otros valores, rentabilizados al servicio de una desenfrenada codicia. Para ello, con la ayuda de la educación obligatoria y el poder mediático, se ha generado un desarraigo globalizado. Este desarraigo se ha acelerado tras la instigación de migraciones masivas y el fomento del multiculturalismo. Una vez eliminadas las singularidades culturales y debilitada la cohesión social, ha sido fácil crear una sociedad amorfa y globalizada, al servicio de un poder mundial. De esta forma, las naciones han entregado su soberanía a una élite perversa, con piel de cordero. Este gobierno global, camuflado bajo su disfraz filantrópico, sabe bien cómo introducir las adecuadas políticas que le permitirán el control total de la población.
2). -Destrucción de valores y arquetipos:
Las culturas y las civilizaciones se han fundamentado siempre sobre unos fuertes pilares éticos. Estos valores han sido el fruto de la labor y las conquistas de sus sabios y héroes, que supieron encontrar un sentido grandioso a la existencia. La banalización, la ideologización, el literalismo y el relativismo, introducidos a través del poder mediático y la educación, han ido destruyendo estos pilares. La desprotección que provoca la desaparición de estos valores, ha dejado al individuo a solas e indefenso ante el poder mundial. Un poder que pretende ocultar (bajo una hábil ingeniería social y una reluciente tecnología) la actual deriva existencial que arrastra al individuo, tras haber sido desarraigado de sus orígenes. Es evidente que una sociedad productiva necesita introducir en sus ciudadanos sus valores productivos. Pero, para conseguir esto, debe antes eliminar los tradicionales valores humanos e instaurar otros valores más rentables (hipocresía, deslealtad, codicia, astucia, beneficio…). Este proceso se realiza a través de un eficaz sistema de adoctrinamiento escolar obligatorio. Algo que es complementado posteriormente por un ingenioso sistema mediático y de entretenimiento.
3).-Destrucción de la jerarquía natural:
En cualquier grupo natural, los individuos saben reconocer a aquellos que poseen las mejores cualidades intelectuales y humanas, capaces de proteger a la sociedad de sus depredadores. Esto ha permitido que las sociedades se hayan organizado tradicionalmente en una estructura jerárquica. Esta jerarquía natural sucede espontáneamente en personas y animales. Los animales (al igual que las personas) mantienen esta jerarquía hasta que son domesticados. Tras la eliminación de los líderes, sucede la domesticación, convirtiéndose entonces la manada en ganado. Entendido esto, es fácil comprender por qué la jerarquía ha sido, maliciosamente, destruida. Tras ello, el igualitarismo de granja, que ha sido introducido como un nuevo valor social.
4).-Destrucción de la clase media:
Acabar con la iniciativa privada permite el control productivo de las grandes multinacionales. Debido a esto, acosada por los impuestos del gobierno y la competencia desleal de estas multinacionales, la clase media está condenada a desaparecer. Teniendo en cuenta que, tanto las multinacionales como los gobiernos, pertenecen o colaboran con la élite, se comprende el que las políticas estatales favorezcan el acoso fiscal a la iniciativa privada y la permisividad con las grandes corporaciones. Este panorama ofrece dos únicas posibilidades de sustento: el funcionariado o trabajar en esas multinacionales. De esta forma la dependencia del poder global es total.
5).- Destrucción de la familia:
La familia es el lugar en donde el ser humano recibe la herencia afectiva e intuitiva de sus raíces ancestrales. Cuando esta afectividad e intuición se mantienen despiertas, permiten el desarrollo de un intelecto sano e independiente, con el coraje suficiente para defender su dignidad. Por esta razón, sin el adecuado arraigo y con un intelecto independiente, honesto y valiente, sería imposible encauzar al individuo en el ambicioso plan del actual sistema depredativo. Por tanto, para que este desarraigo y deterioro constante de lo humano sea irreversible, la destrucción de la familia se ha convertido en un objetivo prioritario. Para llevar a cabo esta destrucción, la promiscuidad, la homosexualización, la banalización y la confusión de los roles sexuales han sido imprescindibles.
6) .- Destrucción del intelecto:
La capacidad intelectual está relacionada con la capacidad introspectiva del individuo. Siendo esta capacidad introspectiva un peligro para la agenda globalista, la ingeniería social se ha esmerado en suplantarla por la mente emocional. Tras ello, con la ayuda de una pérfida artillería mediática y de forma inadvertida, la mente emocional ha ido suplantando gradualmente al intelecto. La mente emocional funciona en un sistema binario, definido por las polaridades del deseo y el rechazo. Una vez que la personalidad del individuo ha sido formateada dentro de los límites de este sistema binario, la información que recibe, es archivada como filia o como fobia. De esta forma, implantada la mente emocional, se elimina cualquier discriminación o reflexión que pudiese contradecir los esquemas conceptuales y emocionales diseñados. Al instaurar este sistema bipolar de pensamiento, se facilita la labor de fraccionar la sociedad y encauzar opiniones, llevada a cabo por una sofisticada ingeniería social.
7) .- Fractura social e individualismo:
Para poder avanzar en este recorrido perverso y maquiavélico, es necesario fracturar a la sociedad y aislar al individuo, dejándolo a solas e indefenso frente al poder. El “divide y vencerás” de los romanos, se ha aplicado incesantemente contra nuestra civilización, desde hace siglos. Las luchas de clases, de género, de religión, de razas, de sexos, de ideologías…, han sido astutamente cultivadas y fomentadas, desde el poder. Tras esta implantación, nuestra sociedad se ha ido fraccionando en grupos ideologizados, incapaces de comunicarse entre sí e ineficaces para defenderse de un enemigo común. Esta división se agrava tras el continuo enaltecimiento del egoísmo, tan promocionado mediáticamente. Este egoísmo favorece el espíritu consumista y acelera el aislamiento del individuo. Una vez aislado, el individuo se siente desamparado frente al poder. En esta indefensión, la creación continua de conflictos, catástrofes, pandemias, delincuencia…, se convierte en una labor necesaria para someter totalmente al ciudadano. Tras ello, una vez sometido el individuo, la ingeniería social puede convencerle de que cualquier enajenación (perversiones, genocidios, invasiones…), es un acto filantrópico y humanitario. Siendo la sociedad dirigida, de esta forma, hacia donde conviene al poder.
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