NO TENGÁIS MIEDO:
EL GRAN REINICIO NO SE PRODUCIRÁ
POR NICOLE DÉLEPINE
(PEDIATRA Y ONCÓLOGA JUBILADA, PERO TODAVÍA EN RESISTENCIA)
Gracias a la matemática y profesora Karen Brandin, por su nuevo llamamiento para rescatar a los jóvenes que actualmente son sacrificados a tantos niveles, en particular educativo, pero también social, cultural, etc.
El foro https://nouveau-monde.ca/des-machines-et-des-profs/ reclama el eco de testimonios y propuestas de otros profesores, pero también de alumnos, padres, intelectuales, artesanos, obreros, etc., para que se produzca un gran movimiento de protesta y sobre todo de reconstrucción, sobre bases fundamentales, de la ESCUELA, que muchos «vivos» aún conocen y han animado, y que todavía podría volver a ponerse rápidamente en pie.
La gran tábula rasa del Great Reset no es inevitable y no se producirá[1].
Al menos si lo decidimos.
Contrariamente a lo que les gustaría a los defensores del Great Reset, y especialmente a los multimillonarios de Davos que piensan que protegiéndose con 5000 policías para 2500 participantes, tendrán los medios para silenciar a cerca de ocho mil millones de personas en la tierra (aunque hayan sacrificado a un buen número a través de las inyecciones deliberadamente mortales), SE EQUIVOCAN.
No, cada uno de nosotros debe dejar de creer que lo peor es inevitable, ineluctable, y que el viejo mundo civilizado (tan rico en diferentes tipos de civilizaciones) desaparecerá necesariamente, porque así lo han decidido unos cuantos esbirros ricos que invierten sus miles de millones en unos cuantos locos fáciles de encontrar que desacreditan estatuas y monumentos, mientras intentan protegerse a sí mismos y a sus familias de los peligros ampliamente extendidos entre las poblaciones.
Recordemos que Bill Gates nunca ha vacunado a sus hijos y que los participantes en Davos acuden en jets privados pilotados por pilotos libres de covirus[2]. 2] Recientemente, se ha confirmado la distribución de inyecciones anticovíricas a través de diferentes lotes catalogados, algunos de los cuales se reservaron para la élite y aparentemente no tuvieron ningún efecto.
Como explica claramente Roland Hureaux (ibid 1), no hay que confundir la predicción con la profecía autocumplida, que lleva a pensar que no se puede hacer nada más, que son «demasiado fuertes» y que vencerán inevitablemente… y por tanto borrarán de la tierra todas esas «bocas inútiles» y se quedarán entre ellos, entre pervertidos narcisistas, para beneficiarse de los bienes de este mundo.
¡Qué petulancia y vanidad, que les hacen olvidar el principio de realidad!
No, querer matar a miles de millones de personas con una inyección de veneno no ha funcionado, aunque haya conseguido eliminar a millones de ellas e incapacitar a millones más de por vida… Pueden esperar a inyectarlo dentro de unos años a través de peces «vacunados» o dispersarlo a través de nubes vertidas por aviones cómplices o engañados, sólo fracasarán. El genoma construido durante miles de millones de años antes de convertirse en humano es probablemente mucho más fuerte de lo que estos seguidores de Satanás imaginan.
No basta con ser cruel para ser eficaz con grandes poblaciones. Las quimeras chinas no sobrevivieron más que los hombres-cabra o cualquier otro invento maligno.
El proyecto del Big Reset consistía en hacer desaparecer todo lo que existía «antes»: nuestras culturas, nuestros monumentos, todo nuestro patrimonio,[4] nuestra Historia, incluso la herencia de nuestros grandes escritores y pensadores, desde Victor Hugo a Stendhal, etc… ¿Quién es ese locutor de radio cancelación que quería destruir el castillo de Versalles?
Este deseo de destruir lo anterior es el sello distintivo de las ideologías totalitarias y los extremistas religiosos: los cristianos de los primeros siglos que destrozaron a martillazos los frescos de la religión faraónica, los islamistas de Afganistán que dinamitaron los Budas de Bamiyán, los nazis que quemaron libros…
La teoría de género herramienta de la cultura de la cancelación para desviar la atención
Y la «cultura de la cancelación», que viene directamente de EEUU, no tiene otro objetivo que hacer desaparecer familias, hombres, mujeres y niños.
La espantosa «teoría de género» que asalta a nuestros hijos[5] se extiende como una plaga intelectual desde hace algunos años y está entrando en nuestras escuelas. Militantes fanáticos intentan imponer a nuestros niños pequeños la idea de que el sexo con el que nacieron no tiene ninguna importancia y que, desde una edad muy temprana, corresponde a cada individuo decidir ser mujer u hombre, en función de lo que desee en ese momento, y eso sería posible sin informarles de que la tasa de suicidio de las personas transexuales alcanza el 40% (20 veces superior a la tasa de la población heterosexual)
Existen «campamentos» transgénero para niños pequeños en Estados Unidos y, sobre todo en el mundo occidental, incluida Francia, proliferan las llamadas estructuras médicas que consisten en hacerse cargo de un pequeño a partir de los 3 o 4 años para ir en la dirección de su deseo actual, aunque sea mutilándolo definitivamente mediante gestos quirúrgicos abusivos e inyecciones hormonales, cuyos efectos sólo serán reversibles de forma limitada. El negocio es el negocio y la ideología woke bien adaptada al marketing médico financieramente muy rentable.
En cuanto a todas las consecuencias de la ideología woke, nada está perdido y debemos rechazar la profecía autocumplida que nos imponen los medios de comunicación, que además están muy bien subvencionados. Cerca de cuatro mil millones de euros en subvenciones a la radiodifusión pública, según la reciente protesta de Cyril Hanouna en el C8, amenazado por el Ministro franco-libanés de «Cultura», que planea sacarlo de antena. Evidentemente, el wokismo sólo puede imponerse con la ayuda de la propaganda y de una censura implacable, de la que ya son víctimas RT France y France Soir. Pero la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk ha echado por tierra la idea.
Así que, como sugiere Karen Brandin, defendamos a nuestros niños y adolescentes y exijamos la vuelta a una enseñanza de calidad impartida por seres humanos capaces de «sentir» y percibir la experiencia del alumno para ponerle en el buen camino.
Evidentemente, esta resistencia a la negación del elemento humano en la adquisición de conocimientos debe desarrollarse, tanto en las materias llamadas científicas como en la filosofía y la historia-geografía, y por supuesto en las lenguas extranjeras, pero también en las lenguas muertas de las que tanto hablan los que se han beneficiado de ellas (antes de nuestra generación de boomers…). Y no parece ser sólo nostalgia.
Nicole Delépine
TRADUCCIÓN Y SELECCIÓN DE IMÁGENES: LO QUE PODEMOS HACER
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1] « Ce projet est le Great Reset (réinitialisation) selon lequel il faut rebondir sur le Covid, pour révolutionner l’économie, la société et gouvernance du monde. Comme, hors du monde occidental, personne ne prend au sérieux ces perspectives, c’est un véritable programme d’autodestruction que les auteurs veulent imposer à l’Europe. L’auteur s’attache à démonter une à une les hypothèses et les propositions de Davos, le principal danger qui menace aujourd’hui le monde » Le Grand Reset n’aura pas lieu – broché – Roland Hureaux – Achat Livre ou ebook | fnac.[⮬]
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[2] Un pilote révèle : L’élite veut être pilotée par des pilotes non vaccinés – La vérité vous rendra libres (la-verite-vous-rendra-libres.org) [⮬]
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[3] https://nouveau-monde.ca/la-drole-de-repartition-des-injections-selon-catherine-austin-fitts/[⮬]
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[4] Qu’y gagne Mme Bachelot ancienne ministre de la Santé puis de la « culture » pour oser envisager de détruire nos églises pour dix milliards d’euros ? Son poste peut-être ? Quelle tristesse !… Nos églises sont notre culture bimillénaire et cette tentation qui rappelle celle des talibans en Syrie et ailleurs fait trembler l’athée que je suis car cela n’a aucun rapport avec nos croyances ou non-croyances, mais avec le patrimoine de l’Humanité comme les pyramides égyptiennes ou les temples chinois, etc.[⮬]
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[5] « la théorie du genre agresse nos enfants, appel à la résistance » coll. avenir de la culture.[
Lo que podemos hacer 
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