En esta representación gráfica, el diablo, vestido de escarlata, descansa el brazo izquierdo sobre el edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York, y la mano derecha sobre la cúpula del capitolio de Estados Unidos de América, en Washington, Distrito de Colombia
Ciertamente, hay mucho trabajo por hacer en el Reino de Fantasia.
A los que, a modo de declaración de principios, se empeñan en mantener a ultranza que hay que «ser positivos», mientras se niegan a prestar atención a determinados temas… yo les lanzo un par de preguntas: ¿Qué es ser positivo? ¿Estás seguro de que sabes lo que dices cuando haces esa afirmación así, sin más matices?
¿Qué es arriba y qué abajo? ¿Qué es lo alto o lo bajo? ¿Qué es mejor o peor? ¿Qué es positivo o negativo?… La respuesta a todas estas preguntas es la misma: depende. ¿De qué depende? La respuesta es la misma que en la canción de Jarabe de Palo: de según como se mire todo depende… Es decir, depende del punto que tomemos como referencia.
¿Es negativo informar, con todo tipo de datos, que la crisis es una estafa? ¿Y que no es algo casual, sino que está perfectamente diseñada para suceder tal y como lo está haciendo? ¿Es negativo informar, con todo tipo de datos, de que nos están fumigando? ¿Es negativo informar de que se nos está envenenando por tierra, mar y aire? ¿Es negativo informar de que se nos ocultando la verdadera información sobre las cosas, que se nos está mintiendo y desinformando deliberadamente, y que esa es la causa de que la mayoría de la gente siga sin entender nada de lo que está pasando?
¿Es negativo llamara a las cosas por su nombre? ¿Es negativo poner nombres y apellidos a los autores de tanta corrupción, en lugar de seguir llamándoles «Los Mercados»?
Es probable que para aquellos que defienden, a priori, que hay que «ser positivos» el tema sobre el que trata este post sea uno que consideran muy negativo.
Tan negativo se considera que se niega. Que se aparta la mirada de él. Que se evita. Que se elige no hablar de él. Y ese tema es el mal, el diablo, la sombra, El Avance de la NADA. Pero existir, existe, y mucho más cuanto más evitemos mirarlo de frente.
Gracias a Dios (y nunca mejor dicho), no todo el mundo lo niega ni lo evita. A pesar de ser pocas (en comparación con la totalidad) son muchísimas (otra vez lo relativo, recolocando lo afirmado) las personas que hablan de la importancia de señalar al Diablo y sus acciones. De dar la importancia que se merece a la toma de conciencia del Mal en el mundo. De conocer su modus operandi para poder evitar que parasite completamente nuestras sociedades y el mundo entero…
Sin ninguna duda existe,
Cómo detener al Nuevo Orden Mundial
Henry Makow
Tenemos que revelar la verdad a tantas personas como sea posible.
Tenemos que ayudar a los incautos a ver el verdadero enemigo común
Henry Makow
El artículo: “Si yo fuera el diablo”, escrito en 1965 revela un mensaje profético
El canal de televisión Fox News, esta semana retomó un famoso texto escrito en 1965 por el periodista Paul Harvey, quien murió en el 2009.
El material expuesto fue escrito después del asesinato del presidente John Kennedy, cuando comenzó la guerra de Vietnam, y cuando los medicamentos se tornaron populares entre los hippies. En la valoración de artículo publicado en el sitio web de Fox News, la gente dijo que estas palabras eran casi una profecía, porque todo lo que se dijo hace casi 50 años se está cumpliendo todos los días.
Si yo fuera el diablo
A continuación el artículo completo del comentarista de radio, Paul Harvey, publicado el 3 de abril de 1965 por ABC Radio:
“Si yo fuera el diablo… quiero decir, si yo fuera el Príncipe de las Tinieblas, desearía, desde luego, sumergir a la tierra entera en tinieblas. Poseería una tercera parte de sus terrenos y cuatro quintas partes de su población, pero no sería feliz hasta no haber agarrado la manzana más madura del árbol.
Así que, me las arreglaría como quiera que fuera necesario para tomar control de los Estados Unidos de América. Comenzaría con una campaña de susurros.
Con la astucia de una serpiente, susurraría a usted, como susurré a Eva: ‘Haga lo que quisiera. Haga cómo quisiera’. Susurraría a los jóvenes: ‘La Biblia es un mito’. Les convencería que el hombre creó a Dios en vez de viceversa. Les confesaría en secreto que lo malo es bueno, y que lo que es bueno es ‘carca’. Al oído de los que acaban de casarse susurraría que trabajar es degradante; que las fiestas de cóctel hacen bien a uno. Les advertiría que no fueran extremistas cuando de la religión se trata, o del patriotismo, o de la conducta moral. Enseñaría a los ancianos a orar. Les enseñaría a repetir tras mí: ‘Nuestro Padre, que está en Washington…’.
Si yo fuera el diablo, educaría a los autores sobre cómo hacer la literatura morbosa aún más excitante de tal manera que cualquier otra cosa pareciera aburrida y sin interés. Amenazaría a la industria de la televisión con películas de largometraje todavía más sucias, y viceversa. Entonces, si yo fuera el diablo, me organizaría. Infiltraría uniones, abogando por más holganza y menos trabajo, pues las manos desocupadas usualmente trabajan por mí. Pasaría estupefacientes a quien pudiera. Vendería bebidas embriagantes a damas y caballeros distinguidos. Y pondría embobados a los demás con pastillas.
Si yo fuera el diablo, animaría a las escuelas a refinar el intelecto de los jóvenes, pero a no preocuparse por inculcarles la disciplina de emociones –deje que estas corran desenfrenadamente. Designaría a una ateísta que me representara en las cortes más altas del país y motivaría a predicadores a decir ‘Ella tiene la razón’.
Valiéndome de halagos y promesas de poder, podría conseguir que las cortes legislaran a favor de lo que concibo como opuesto a Dios, incluso la pornografía, y así, echaría a Dios de los tribunales, y luego de las escuelas, y entonces de las recámaras del Congreso, y entonces, en sus propias iglesias sustituiría la psicología por la religión, y deificaría a la ciencia, pues haciendo esto, los hombres podrían adquirir suficiente inteligencia para crear armas de destrucción masiva pero no la sabiduría necesaria para controlarlas.
“Si yo fuera Satanás, haría que el símbolo de la Pascua fuera un huevo, y que el símbolo de la Navidad fuera una botella. Si yo fuera el diablo, tomaría de los que tienen, dándoselo a los que no tienen, hasta el punto de acabar con lo que incentiva a los ambiciosos. Y entonces, mi estado policíaco obligaría a que todo el mundo volviera a trabajar. Luego, podría disolver a las familias, haciendo a niños servir en las fuerzas armadas, a las mujeres trabajar en minas de carbono, y objetores, en campos de concentración. En otras palabras, si yo fuera Satanás, seguiría haciendo lo que él ya está haciendo.
“Paul Harvey. Buenos días”
Harvey fue un amigo cercano al evangelista Billy Graham. A partir de 1970 hasta mediados de la década de 1980. Harvey, asistió al Calvary Memorial Church en Oak Park, cuando la iglesia se trasladó desde su ubicación original en el Madison Street la antigua Iglesia Presbiteriana en la calle Lake.
Paul Harvey, se asoció con varias congregaciones de diferentes denominaciones. Él y su esposa asistían regularmente a la Iglesia Adventista de Camelback en Scottsdale, Arizona durante sus inviernos allí. A menudo citaba a la adventista pionera, Ellen G. White en sus emisiones por lo que recibió el premio: “Micrófono de Oro” por su profesionalidad y amabilidad en el trato con la Iglesia.
Fuente: (NoticiaCristiana.com).
Si yo fuera el diablo
Paul Harvey
No hay que ser muy sagaces para comprender que las dinámicas amorosas Glttbi aún siguen atravesadas por siglos de represión, autoflagelo, vergüenzas y terrores originados en la conciencia de sentirse “diferentes” dentro un sistema que valora lo homogéneo. Y quizá deban pasar varios años hasta que la preocupación por esta violencia, tristemente internalizada, sea incorporada a la agenda del mundo. O quizá no: la rapidez con que se suceden los cambios en los últimos tiempos comienza a sorprender. Después de todo, el matrimonio igualitario en la Argentina ha dado el paso más trascendente hacia la visibilidad y de aquí en más —toco madera— lo asociado a la vida de la comunidad Glttbi empezará a “existir”, incluso los conflictos y el dolor.