Dos de las «Perlas Informativas de noviembre»
de Pascual Serrano
Al final de cada mes, Pascual Serrano, el periodista «poco dado a la neutralidad» recoge, en un artículo, determinados aspectos especialmente impactantes sobre la forma en que han publicado algunas noticias en los medios de comunicación. Ese artículo lleva por título fijo Perlas Informativas.
Pues bien, de sus Perlas informativas de noviembre, hay concretamente dos que a mí me han puesto en guardia, y por eso las traigo a este post. Sus títulos: Caridad Mediática y Perla Publicitaria, y se incluyen más abajo en el post, porque creo que, juntas, pueden promover un interesante impacto para el despertar.
En concreto, a mí la titulada Perla Publicitaria, me ha suscitado una pregunta: ¿Es posible que los bancos estén instalando puestos en los supermercados para colaborar en las recogidas de alimentos?
Y la respuesta no ha tardado en llegar. La respuesta a mi pregunta ha sido la imagen que encabeza este post, y también el vídeo que se incluye más abajo.
De entrada, lo que he acertado a ver en la imagen, ya me ha impactado lo suficiente. Sólo más tarde, he sabido que la persona que aparece mostrando en alto un bote de garbanzos es alguien “famoso”… concretamente un futbolista al que yo no conozco, pero que imagino que muchísima gente sí. Por eso está ahí, en esa imagen que asocia tantas cosas: un famoso, la bondad de La Caixa, la pobreza, las obras de caridad…
Por sí solo, el impacto visual de esa imagen, conteniendo tantos mensajes contradictorios, tantos símbolos, tanta manipulación, me ha producido escándalo. Lo que he encontrado me ha escandalizado. No lo puedo decir de otra manera.
¿Cómo es posible que los bancos, autores materiales directos de lo que está sucediendo, estén impulsando, como si se tratara de auténticas Hermanas de la Caridad, una campaña de este tipo? ¿Cómo es posible que tengan la desfachatez de lavarse la cara de esta manera tan retorcida?
Creo que la comprensión del altísimo nivel de perversión moral que encierran esta imagen, este vídeo y esta campaña toda, da para un análisis de larga duración, tantos son los elementos implicados. Pero el tiempo de los análisis pasó, y ahora es momento de comprensiones fulminantes de lo que está sucediendo, y de acciones consecuentes que demuestren que ya hemos comprendido. Es tiempo de decir basta…
¡Basta de tanto teatro, tanta desvergüenza y tanta manipulación!
¡Basta de insultar nuestra inteligencia y la dignidad de las personas!
Caridad mediática
Vale la pena observar la estrategia de los medios públicos españoles de ir incorporando la idea de la caridad y la beneficiencia como modo de afrontar las necesidades sociales e ir ignorando las obligaciones del Estado.
Así encontramos una noticia del informativo del 1 de diciembre en TVE donde las monjitas cuentan lo contentas que están de tantos productos que les llegan solidariamente del banco de alimentos y lo agradecidos que se encuentran los desgraciados que deben sobrevivir gracias a los comedores sociales.
O ese otro programa sobre beneficiencia en RNE Radio 5 el 8 de noviembre, con música new age de fondo, donde cuentan un sistema que pone en contacto vía correo electrónico a personas para que unas cubran las necesidades de las otras. Un organizador de este sistema cuenta cómo había una persona que necesitaba una silla de ruedas, y por este mecanismo de contacto «a los pocos días recibió tres o cuatro sillas de ruedas». El Estado, por supuesto, nunca hace falta para ellos.
A este paso pronto tendremos entidades benéficas y programas en los medios para atender la educación básica, conseguir medicinas o poder operarse de un cáncer. Recuerdo hace varios años un concurso en una televisión venezolana en el que el ganador conseguía el dinero para operarse de una enfermedad grave.
Avanzamos hacia el abismo y hasta se permiten entretenernos con él sentados en nuestro sofá viendo la televisión.
Perla publicitaria
¿Quién dijo que los bancos no son solidarios con los más necesitados?
Aquí los tenemos en un supermercado, junto al papel de regalo, dispuestos a dar de comer a los pobres. Eso sí, la comida que usted done, no ellos. Podrían haber puesto en el cartel:
“Deje comida para los pobres, para que nos puedan seguir pagando la hipoteca de la casa”
Sí, una situación social justa es esencial. Pero, mientras la sociedad no sea perfecta, También será necesaria la beneficiencia (también aparte de la justicia).
Porfa, ahora no empecemos a acusar de «conspiración iluminati» a cualquier voluntario, o monja, etc. que dedique libremente parte de su tiempo a ayudar a gente necesitada.
Esto es el zorro que ve oportunidad de gallinas.Quizas en la opulencia de los que ignoran estas campañas que se organizan para paliarlo,les parezca enternecedor que sus depositos,en algo son para buen fin.Esto al menos en la entidad se lo recordaran en cuanto pise una oficina «obra social».
Tan solo pone el envoltorio.
Disculpad mi comentario, es erróneo. Me dejé llevar por mi estado de ánimo.
Espero no haber molestado…. Un abrazo y felicidades por el blog.
si ,al final somos peores ke sectas, el fonfo de todo esto es tan absurdo, se kedaran con la conciencia trankila, pero trankilos no estamos, porque vemos pasar la verguenza que nos asfixia.cada día más…
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[…] La desfachatez de La Caixa… y la de un sistema entero que se derrumba […]